Illa do Santo do Mar o Isla de San Clemente en Árdan, Marín
Ubicada en el corazón de la Ría de Pontevedra, entre las playas de Loira y Lapamán, se alza una joya natural e histórica única en Galicia: la Illa do Santo do Mar, también conocida como Isla de San Clemente. Esta singular propiedad de 1,4 hectáreas de superficie, ahora en venta, ofrece una oportunidad irrepetible para quienes sueñan con poseer un enclave de valor patrimonial, paisajístico y emocional incalculable.
Accesible únicamente durante la bajamar mediante un tómbolo natural de arena que la une a la playa de O Santo, o por mar, esta isla conserva los vestigios de una antigua ermita del siglo XVIII —con antecedentes que se remontan a 1248— construida en honor a San Clemente. Sus ruinas, cubiertas por el paso del tiempo, aún conservan parte de su estructura original, como su altar en arco de medio punto y muros de sillería, evocando leyendas marineras y capítulos heroicos de la historia gallega. Declarada como suelo rústico protegido, la isla no es urbanizable, lo que garantiza la conservación de su entorno virgen y su legado cultural.
Con una cubierta de pradera natural, dos majestuosos pinos y vistas panorámicas a la ría y a la isla de Ons, este espacio es ideal para quienes buscan exclusividad, desconexión y un rincón con alma. Perfecta para proyectos personales vinculados a la naturaleza, la meditación, el arte o la conservación del patrimonio, la Illa do Santo representa mucho más que un terreno: es un símbolo de identidad gallega y una pieza de historia que ahora puede formar parte de tu vida.
La Illa do Santo do Mar (o Isla de San Clemente) está catalogada como suelo rústico protegido, por lo que no se permite construir nuevas edificaciones, ni residencias, ni estructuras comerciales tradicionales. Sin embargo, eso no significa que no se le pueda dar uso; de hecho, al tratarse de una isla con un valor histórico, natural y simbólico tan potente, hay posibilidades de uso bajo ciertas condiciones y con los permisos adecuados.
¿Qué se podría hacer legalmente en esta isla?
1. Proyectos vinculados a la conservación, cultura o turismo sostenible
Restauración o puesta en valor de la ermita existente (solo si se encuadra dentro de un proyecto arqueológico o de protección patrimonial, previa autorización de Patrimonio).
Visitas culturales o educativas sobre historia, naturaleza o etnografía local, con control de afluencia.
Senderismo o rutas guiadas, aprovechando su conexión natural durante la bajamar.
Eventos puntuales autorizados (pequeños recitales, exposiciones al aire libre, actividades de yoga o meditación, etc.), siempre que no impliquen instalaciones permanentes.
2. Uso personal y privado
Puedes disfrutarla como finca privada, con fines recreativos o de contemplación, siempre respetando su estado natural.
Zona de picnic, observación de aves o fotografía de paisaje, sin alterar el entorno.
Fondeo de embarcaciones, si se respeta la normativa marítima y de fondeo en la ría.
3. Proyectos ecológicos o de investigación
Estación de seguimiento ambiental, si es autorizada.
Iniciativas de conservación de flora y fauna, siempre con permisos.
¿Qué no se puede hacer?
Construir viviendas, hoteles o edificaciones fijas.
Actividades lucrativas sin autorización (como montar un chiringuito, un camping o un restaurante).
Instalar infraestructuras que alteren el ecosistema, como muelles, plataformas de cemento, etc.
Si estás interesado en darle un uso específico, deberías:
Consultar con el ayuntamiento de Marín y con la Xunta de Galicia, especialmente las áreas de Urbanismo y Patrimonio.
Valorar si tu proyecto puede encajar dentro del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
Solicitar permisos a Costas del Estado si afecta al dominio marítimo-terrestre.
Precio: 300.000€
