Dos de las cláusulas más importantes en los contratos de hipoteca son conocidas como cláusula techo y cláusula suelo. La cláusula techo limita el interés máximo que se puede aplicar al préstamo hipotecario basado en el euríbor, mientras que la cláusula suelo establece un interés mínimo que el prestatario debe pagar, incluso si el indicador de referencia baja. En algunos casos, los consumidores pueden reclamar el reembolso de los pagos adicionales realizados debido a estas cláusulas abusivas. A continuación, analizaremos los aspectos clave que debes tener en cuenta:
¿Qué son las cláusulas en un contrato de hipoteca?
Las cláusulas en un contrato de hipoteca son disposiciones legales que se incluyen en el documento del contrato. Estas cláusulas establecen derechos y obligaciones para ambas partes. Para que una cláusula sea válida, debe estar claramente especificada en el contrato de hipoteca que ha sido firmado.
¿Qué es la cláusula techo?
La cláusula techo es una disposición que puede estar presente en algunas hipotecas de tipo variable. Su función principal es limitar los intereses que se pueden llegar a pagar en relación al euríbor. En las hipotecas con cláusula techo, se establece un límite máximo para el nivel del euríbor
En resumen, si el euríbor sube por encima del límite establecido en la cláusula techo, la parte del euríbor que exceda ese límite no afectará a los intereses de la hipoteca. En consecuencia, solo se pagará hasta el límite establecido en la cláusula techo.
¿Qué es la cláusula suelo?
La cláusula suelo, también conocida como hipoteca suelo, establece un interés mínimo que se debe pagar en las hipotecas variables que la incluyen. A diferencia de la cláusula techo, la cláusula suelo establece un límite inferior para el euríbor. Esto significa que, en caso de que el euríbor baje por debajo del límite establecido en la cláusula suelo, el titular de la hipoteca seguirá pagando los intereses asociados a dicho límite.
Es importante destacar que en algunos casos las cláusulas suelo han sido consideradas como abusivas en las hipotecas. Tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) han emitido sentencias que establecen límites en la aplicación de la cláusula suelo. Si estas cláusulas se han aplicado de manera incorrecta, los titulares de las hipotecas pueden reclamar la anulación de la cláusula suelo y la restitución de los pagos realizados de más.
¿Cómo puedo determinar si tengo una cláusula suelo en mi hipoteca?
Todas las cláusulas de una hipoteca deben estar especificadas en el contrato hipotecario. Si una cláusula no está presente en dicho documento, no tendrá efecto en la hipoteca. Por lo tanto, si deseas saber si tu hipoteca está sujeta a una cláusula suelo, debes buscar dicha cláusula en el contrato.
Es fundamental revisar minuciosamente el contrato antes de firmarlo al solicitar una hipoteca. Los bancos ofrecen productos genéricos que luego se adaptan a cada cliente. Por lo tanto, es importante negociar las condiciones de la hipoteca antes de aceptar cualquier oferta.
Antes de firmar cualquier documento, asegúrate de que todo lo que se establece en el contrato coincide con lo acordado con la entidad y que las condiciones se ajustan a lo pactado.
¿Cuándo se puede reclamar una cláusula suelo?
Después de las sentencias emitidas tanto por el Tribunal Supremo como por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), se puede reclamar una cláusula suelo al ser considerada abusiva en las hipotecas.
La reclamación de una cláusula suelo involucra dos elementos distintos:
1. Eliminación de la cláusula suelo: al considerarse abusiva, la cláusula suelo deja de tener efecto.
2. Reembolso del dinero pagado debido a la cláusula suelo: el reembolso implica que el banco debe devolver el dinero que ha sido cobrado debido a la cláusula suelo desde el inicio del préstamo. Esto se refiere a los pagos realizados por el banco y que deben ser devueltos según lo establecido por la ley.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que reclamar una cláusula suelo no garantiza que el banco devuelva el dinero y elimine esta cláusula. En primer lugar, se debe intentar resolver el asunto de manera extrajudicial, solicitando directamente al banco el reembolso correspondiente a la cláusula suelo.
Si el banco no accede a la reclamación, entonces se debe recurrir a la vía judicial. Después del proceso judicial, se determinará si el banco informó adecuadamente o no al cliente sobre la existencia de dicha cláusula en el momento de la firma del contrato. El resultado del proceso judicial determinará si se puede beneficiar de la reclamación o no.
¿Quiénes tienen el derecho de reclamar una cláusula suelo?
El derecho de reclamar una cláusula suelo aplica a todos los clientes que tengan una hipoteca con esta cláusula, ya que se ha determinado que son abusivas en los contratos hipotecarios. En otras palabras, todas las personas que tengan una cláusula suelo en su hipoteca pueden solicitar su reclamación, sin excepciones.
Las únicas condiciones que deben cumplirse son que la reclamación sea realizada por el titular de la hipoteca y que la hipoteca en cuestión incluya la cláusula suelo correspondiente en el contrato.

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