Cuando se trata de hacer una renovación en casa, pueden surgir algunas preguntas que pueden resultar complicadas, como el caso de los muros de carga. Es común tener dudas acerca de lo que son, cómo identificarlos y si es posible o no demolerlos, lo que puede dificultar la toma de decisiones en cuanto a la obra.
Para ayudarte, en este artículo te proporcionaremos información detallada acerca de estos elementos fundamentales en una vivienda. Desde una descripción general de los muros de carga hasta la forma de identificarlos y la normativa legal que los regula en España, resolveremos todas tus dudas al respecto.
¿Qué es un muro de carga y como se puede identificar ?
Según el artículo 396 del Código Civil, modificado en 6/4/1999, los muros de carga son elementos estructurales, junto con otros componentes como los pilares, vigas y forjados. La Ley 38/1999 establece que no se pueden realizar obras o modificaciones que afecten a estos elementos y comprometan la resistencia mecánica y estabilidad del edificio.
En cuanto a su definición, un muro de carga es una pared que, además de dividir dos espacios, sostiene el peso de toda la construcción. Por lo tanto, no deben ser modificados, ya que podrían afectar seriamente la estabilidad del edificio e incluso del inmueble en su conjunto.
Es importante distinguir los muros de carga de otros tipos de paredes, como los muros divisores, que no soportan peso y solo sirven para separar ambientes o actuar como aislantes acústicos, y los muros de contención, que resisten las cargas horizontales de la construcción.
Hay varias formas de identificar si una pared es un muro de carga o no, por ejemplo: a través de los planos de la construcción, la ubicación de la pared, los materiales utilizados para su construcción, su grosor, su distribución dentro del edificio y mediante el sonido que produce al golpearlo.
¿Cuáles son las características de un muro de carga?
Los muros de carga se caracterizan por tener un contorno grueso de hasta 30 centímetros de espesor, una textura interior diferente a la de las paredes normales y un eje central grueso. Son fáciles de identificar en los planos de construcción y se ubican en el perímetro de la edificación, soportando el techo. Para su construcción se utilizan materiales resistentes como el hormigón o ciertos tipos de piedra, y son macizos y robustos. Además, son fácilmente distinguibles de los tabiques, que son paredes divisorias que no soportan carga y suelen ser más delgados y emitir un sonido hueco al golpearlos.
Es importante tener en cuenta que la ley generalmente prohíbe la eliminación de estos elementos estructurales. Sin embargo, actualmente existen técnicas que permiten reformarlos e incluso eliminarlos, siempre y cuando se cuente con una licencia de obra y se realice el trabajo con la asistencia de un arquitecto colegiado. En este proceso, se deben identificar los elementos estructurales, analizar su ubicación y características para determinar si pueden ser derribados y si es posible utilizar técnicas actuales para su eliminación.
Lo que debes saber antes de la reforma
Antes de emprender una reforma, es fundamental que tengas en cuenta los siguientes aspectos sobre los muros de carga:
El grosor de las paredes es el principal indicador para identificar si se trata de un muro de carga o no, ya que estos muros suelen tener mayor densidad que las paredes normales.
Las deformaciones pueden ser un indicio de que se trata de un muro de carga, ya que suelen aparecer debido a una mala distribución del peso de la estructura de la vivienda, especialmente en este tipo de muros
La distribución de la vivienda y la posición de los muros de carga pueden identificarse en el plano de la vivienda.
Los muros de carga suelen conformar el contorno tanto del edificio como del inmueble.
El sonido que produce un muro de carga al ser golpeado también es relevante, ya que si es firme, se trata de un muro de carga, mientras que si es hueco y débil, puede ser un tabique.
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